La mamá de Victoria Repiso falleció
hace tres años, pero 18 años antes le diagnosticaron alzheimer: "La
enfermedad del olvido", como suele llamársele. Años más tarde su
padre también contrajo la enfermedad. Esta situación llevó a Victoria a
involucrarse con la Asociación Uruguaya de Alzheimer y Similares (Audas), que
funciona desde 1991, y de la que hoy en día es presidenta.
Un grupo de ancianos realiza
ejercicios en ronda, sujetando pequeñas mancuernas. Muy lentamente siguen
la rutina que una instructora les va explicando: separan la pierna derecha, la
regresan a su lugar; separan la pierna izquierda la regresan a su lugar. Están
en el hall principal de Audas, que además de ser un centro de información y una
institución referente en temas vinculados al alzheimer, funciona como un lugar
de encuentro al que acuden entre tres o cuatro familias al día. Allí los
pacientes reciben talleres donde realizan tareas de todo tipo, desde cálculos
sencillos, a ejercicios físicos, manualidades o resolución de problemas de la
vida cotidiana como qué preparar para la cena.
En Uruguay no hay estudios
epidemiológicos vinculados al alzheimer, pero los neurólogos estiman que
existen entre 40.000 y 50.000 personas afectadas, y se diagnostican 3000 nuevos
casos cada año. Se trata de una enfermedad prevenible, que está muy asociada a
la edad y al estilo de vida, aunque también existe un tipo de alzheimer que es
genético. Este último caso, a diferencia del denominado alzheimer
esporádico, implica al 2% de la población mundial y se manifiesta a muy
temprana edad (hay casos de personas que presentan síntomas a los 30 ó 40
años). Ésta se produce con altas probabilidades cuando uno de los progenitores
tiene un gen determinante de la enfermedad. "En Uruguay se está
investigando el caso de una familia con esas características en el interior del
país", explica Repiso.
Por el contrario, el alzheimer
esporádico –el más común- suele manifestarse a muy tardía edad. Sin embargo,
explica Repiso, es importante entender que no es un estado normal del
envejecimiento:"Tener ciertos olvidos no es algo normal".
En base a esto la Asociación lleva
años sensibilizando a las familias en Montevideo y el interior sobre la importancia
de concurrir al médico en caso de detectar comportamientos anormales en la
persona posiblemente afectada. "La sociedad uruguaya tendría que estar más
sensibilizada sobre las demencias justamente porque somos de las poblaciones
más envejecidas de América Latina", señaló.
Esta no es una enfermedad curable,
pero sí hay tratamientos, equiparables a nivel mundial, que enlentecen el
avance de la enfermedad y mejoran considerablemente la calidad de vida del
paciente. En este sentido, resulta fundamental el diagnóstico precoz.
Según Repiso, "en Uruguay se tarda entre dos y tres años en consultar al
médico" por estos temas.
Si no existe un gen determinante,
los principales factores de riesgo están asociados a la edad, en primer lugar,
y el estilo de vida: trastornos del sistema cardiovascular, hipertensión,
diabetes, dislipemias, ser fumador, alcohólico o haber sufrido depresión.
A nivel mundial se estima que hay
unos 44 millones de personas con demencia y eso prácticamente se va a duplicar
en los próximos 20 años.
"Hay que disminuir los
factores de riesgo a nivel poblacional (…) A nivel país hay que combatir el
sedentarismo, la mala alimentación y el tabaquismo", explica. Y en eso
están trabajando.
Programa Nacional de Demencia
Este año, la Asociación comenzó a
trabajar en un Programa Nacional de Demencia, que se espera esté finalizado
para mediados del año próximo, a fin de presentarlo a las autoridades
correspondientes y comenzar el camino hacia una Ley Nacional de Demencia, en
los próximos tres años.
El objetivo es "planificar un
diagnóstico y tratamiento precoz, además de un buen cuidado del enfermo",
expresó Repiso y agregó que "en nuestro país no existe nada de ello. Ni
siquiera un protocolo que diga a los médicos cómo actuar si es que sospechan de
la enfermedad".
También se espera generar un
estudio epidemiológico a través del que se tengan cifras exactas sobre la
incidencia de esta enfermedad, a fin de contar con la medicación indicada para
su tratamiento.
De este programa están participando
representantes del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), de Salud Pública
(MSP), la Intendencia de Montevideo (IMM), la Facultad de Medicina, Facultad de
Psicología, sociólogos, el Banco de Previsión Social (BPS) y la Sociedad de
Geriatría y Geontología.
En América Latina planes de este
estilo ya se ha llevado a cabo en Perú, Argentina, Costa Rica, Puerto Rico y en
Venezuela está empezando a trabajar.
Fuente: Ser Médico
(octubre 2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario